Hoy os muestro la segunda parte de la sesión de inspiración que realicé con Mireia Abras y Noemí Jariod. Podéis ver la preciosa primera parte aquí.
Gozad de las imágenes, de sus colores, texturas y sonidos. Deseo que os inspire tanto como a mi.
Cada bosque tiene su propia historia, secretos de todos los que lo habitaron y una gran sabiduría que se esconde en sus frutos, hojas y raíces. Cuando el viento sopla con fuerza viaja con él un silbido. Es casi una melodía que seguro tocó a otros que, antes que nosotros, también fueron forasteros bajo estos árboles.
Nos los podemos imaginar, paseando un día de otoño cuando el sol está bajo y los días empiezan a hacerse cortos. Paseando, saboreando las granadas rojas de este bosque precioso, único. Soñando, tal vez en otras vidas que el viento también tocó.
Preparamos una ceremonia en el bosque de la masía, sencilla y con pocos elementos mostramos la esencia de aquello que realmente es importante: la pareja. Únicamente 2 sillas, envueltas por la opulencia de los objetos de estaño y la riqueza de flores de jardín.
El mismo bosque nos permitió cambiar de registro y sorprendernos con un aire de sofisticación para el siguiente escenario. El elemento clave fue un sofá antiguo de Mercantic color burdeos en plena vegetación que nos aportó un carácter más teatral, contraponiendo dos lados opuestos que el mismo bosque nos puede ofrecer.
La deliciosa papelería la diseñó Project Party Studio. La elección de materiales naturales (el papel, sobre y la tela de algodón), el detalle de eucalipto, el hand lettering aplicado a cada pieza, las pinceladas de color dorado y el aplique de lacre, dieron al conjunto un aire romántico que nos traslada a otra época, donde todo se hacía con un cuidado especial, con mimo y sin prisas
Se dice que en el bosque de La Garriga hay musas que susurran inspiración…
